viernes, 6 de febrero de 2009
Dile que su ausencia no pudo quitarme el sueño por las madrugas, que mis días son felices. Qué me has visto muy enamorada de un ángel que a mi vida ha llegado y hoy en día me tiene cautivada. Dile que estoy muy bien, que los días han transitado y su ausencia ni siquiera la he notado, que mi corazón está tranquilo, que mi tiempo ahora es mío. Que ya no espero más su llamada. Dile que después de su partida un peso quite a mi vida. Que ya lo he olvidado. Miéntele a mi favor. No le digas que hoy mientras de el hablaba, mi voz se ahogaba por las lagrimas de desconsuelo, que su recuerdo aún me provoca. No le digas lo que realmente sufro y que mi vida hoy está vacía. No le digas que cuando hablo de el mi corazón se agita como si bailara al son de una bella melodía.
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1 comentario:
... mi corazón se agita como si bailara al son de una bella melodía 'de verano'.
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