Son escasos los momentos en los que decimos sí, y nos sumergimos en la locura de lo desconocido, lo incierto. ¿Puede salir mal? Claro que sí. Pero la vida es eso. Es vivirla, disfrutarla, arriesgarse, perder, ganar. La vida tira los dados constantemente, y nos pregunta si vamos a apostar. Todo o nada. ¿Cuánto podés tardar en decir que sí? ·
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