miércoles, 7 de enero de 2009

¿Cómo empezar? Me es imposible definir con palabras nuestra Amistad, puede que haya un adjetivo calificativo que igualmente no la defina tal cuál es, pero podría decirse que es 'Única'. Si, es una Amistad única, en Marzo de este año se cumple una década, diez años desde que nos conocemos, ¿Viste qué rápido que pasa el tiempo?. Quizá ésta no sea una de las mejores cosas que te escribí durante los casi seis años de Amistad que llevamos, pero voy a intentar dejar gran parte de lo nuestro, acá. Empezamos primer grado, no me acuerdo qué día. No sé si el ocho, o el quince de Marzo de 1999. Éramos simples compañeras de grado, nada más. En tercer grado me acuerdo que nos habíamos hecho amigas, junto con Ayelen y Natacha, las cuatro estábamos complotadas para pelearnos con Elizabeth (no me acuerdo cómo se escribe, já); igualmente, nuestra amistad en ese momento era sólo entre las cuatro y por Elizabeth. En uno de esos días le habíamos escondido la goma, yo no podía porque no quería y se la terminé devolviendo, re tonti. En quinto grado ambas estábamos medio peleadas con las que hasta ese entonces habían sido nuestras mejores amigas, vos con Ayelen y yo con Natacha, fue ahí cuando nos unimos más, nos empezamos a sentar juntas, y luego nos unió muchísimo más el hecho de tener que hacer un trabajo práctico, el famoso Trabajo Práctico de los Diaguitas (creo que le debo mucho a ese tp). Hicimos el trabajo junto con Yas, Car y Luu. Nos reuníamos en diversas casas del grupo, y la pasábamos increíblemente bien. Gracias a esas reuniones juntas, nos hicimos súper amigas las cinco. Éramos el pequeño pero gran grupito lindo de la división. Nunca me voy a olvidar de lo mucho que nos divertíamos todas juntas, hablando sobre historias misteriosas, de chicos de películas, de amores, nuestros secretos y las típicas peleas tuyas con Luciana, las veces que me ayudabas a planear mis pijamas partys. Llegamos a sexto grado, y nos sentíamos tan grandes, nuestro grupito creció, se sumaron Natacha y Eliana. Seguíamos saliendo, ahora éramos siete. Las reuniones en las diferentes casas, tus enojos con Natacha, las risas compartidas, todo era demasiado perfecto cuando estábamos juntas, hasta cuando nos peleábamos encontrábamos la solución por que sino... ¡¿Qué pasaba con eso?! (¿Te acordás?). En Séptimo Natacha se fue, y volvíamos a ser menos, quedábamos seis y sabíamos que el próximo año íbamos a dividirnos casi todas. Sin embargo disfrutábamos de cada momento compartido. Nuestra amistad cada día se afianzaba más, ya de por si éramos mejores amigas en sexto grado, (y no hay quién te reemplaze). Hay tantos momentos que no voy a empezar a nombrar porque ahí si que no termino ni en el dos mil diez, toda exagerada era. Cuando cada una empezó primer año, ambas creíamos que nuestra Amistad se iba a empezar a alejar un poco. Y creo que no fue tan así, hiciste varias cosas para convencerme de que no vaya al Fader y yo también hice cosas para que vos vinieras al mismo colegio que yo, y nada funcionó, vos al Maipú, yo al Fader. Nos seguíamos viendo, obvio que mucho menos que antes ya que no nos veíamos todos los días a cuasa de los diferentes colegios, los diferentes horarios, las diferentes responsabilidades, los nuevos amigos y las nuevas salidas. Y a pesar de todos esos obstáculos que se nos cruzaron el camino y que nos querían alejar, nosotras hicimos de todo para que nuestra Amistad no decaiga, siempre hubo un lugar para mi y otro para vos. Es muy simple y a la vez no tanto, la Amistad que día a día crece entre nosotras no tiene obstáculos que la vayan a detener para que siga creciendo, no importa el tiempo, tampoco la distancia, siempre va a crecer más y más, y (aunque te de miedo la palabra, creo que es la exacta en este momento) va a ser eterna. Y como dije en el principio, nuestra amistad es única. Te amo por todo lo que sos, Oni, Orne, Ornellita, Limón, Watson,mi detective preferida, Siame, Tontidos, hermana menor, mejor amiga de toda la vida, Ornella Ariadna Bossio; y sabés perfectamente, que eso no lo cambia nadie. Gracias por ser esa amiga incondicional que nunca dejó de estar a mi lado y que siempre estuvo para todo, que me abrazó en el momento indicado, y que sabe ayudarme de la mejor manera. Gracias, no me queda más que decirte gracias, porque sé que esta Amistad sigue en pie gracias a vos, porque sabés que para mi, sos esa gran parte de mi muy pequeño todo.
Nunca nadie va a cambiar esa persona tan importante que sos para mi desde hace muchos años, porque me sos imprescindible, incondicional, importantísima.

No hay comentarios: